
Mientras que las últimas noticias de la Comandanta Porretas contaban sobre su paso por Acapulco, en los cuarteles E.R.R.P se hicieron habituales discusiones y grescas.
Si bien la Comandanta nombró para que la reemplazara durante su ausencia a la SubcomandantA Enséñame, otros ramoneros no tardaron en aprovechar la situación para sembrar dudas y malestar en el movimiento. Tal es así, que el grupo se dividió en dos formando: los ramoneros ortodoxos (fieles a la doctrina de Porretas) y los ramoneros insurrectos; más agresivos y contestatarios.
Si los ortodoxos organizaban un festival popular para recaudar fondos para la causa, los insurrectos reventaban el dinero comprando verdurita, serán contestatarios pero ante todo son vegetarianos.
Cuando los ortodoxos convocaban a intelectuales para sumarse al proyecto y hacer propaganda, los insurrectos tentaban a los Wachiturros por que creían en el poder de las modas populares.
Si los primeros hacían grafitis, pegatinas y volanteadas; los otros hacían una página web; alegando la irrefutable masividad de la misma.
Estos y otros desencuentros hicieron que los dos grupos se hicieran irreconciliables, poniendo en peligro al histórico E.R.R.P y la continuidad del mismo.
La Comandanta Porretas tendrá que adelantar su vuelta antes de que se maten unos a los otros. A pesar de todo:
HASTA EL TRIUNFO ETERNAMENTE!