Diario de viaje (al interior). Salida y revelación


Algunas personas dejan huella en nuestra vida. Así lo hizo León con muchos en el neuropsiquiátrico. Por razones de seguridad no revelare su apellido; pero al hombre lo dieron por muerto en México y ¡Esta vivo!
Fueron muchos los encuentros con él, y desde el primer día me enseñó la salida. Salir resultaría más fácil que entrar; pero eran tan valiosos los encuentros con “el hombre”, que no estaba segura de querer irme.
Nos quedábamos horas hablando sobre la ciber revolución; y aunque el no tenia ni la más remota idea sobre internet, siempre tenía una respuesta para todo. Comparaba los manicomios con cárceles (cárceles sin rejas, decía) los museos con cementerios. “Siempre fui loco” repetía, con la locura pasa lo que pasa con la humildad, se la pierde ni bien se cree poseerla.
Podría escribir un libro sobre él; pero la ciber revolución me espera.
Allá es la salida me dijo, señalando un luz que no estaba a mas de 100 metros. Volver al mundo de “los cuerdos” depende vos, aseguró.
Emprender camino hacia la salida fue la decisión más difícil que tome en la vida. Como era su costumbre nos dimos tres besos; brindamos con vodka y nos dijimos el ultimo ¡Na zdorovj!
Mientras camino hasta los cuarteles del E.R.R.P, pienso que “ni me molesta que me llamen loca, ni me halaga que me llamen cuerda”
HASTA EL TRIUNFO ETERNAMENTE!

Revele cordura; crease loco. Dedicado a los COLIFATOS.
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