Diario de viaje (al interior). SURREAL


No me iba a quedar de brazos cruzados después de saber que el Dr. Skanner me diagnosticara “autismo”. Después de todo no era mi culpa si el no entendía la ciber revolución.
Una tarde en que estaba jugando cartas con mis compañeros de pabellón (si. Ahora estoy en el pabellón X para pacientes con “trastornos del desarrollo), llegó a visitarnos el doctor. De inmediato lo increpe y pedí las explicaciones del caso, osea mi diagnóstico. Mis nuevos compañeros, de quienes todavía no les he hablado, rodearon al Dr. El se sintió intimidado y me dijo que me enviaría un e-mail con todo lo que debía saber sobre la enfermedad. Algo hizo click en mí y le grite y exigí que me diera una explicación; que estaba cometiendo un grandísimo error y que si no me dejaba salir en ese mismo momento el E.R.R.P le caería con toda la furia. Fue click, locura y más locura.
Mis compañeros gritaban (los que no ladraban o piaban); otros corrían llevándose por delante todo cuanto estaba a su paso, Graciela presa de delirios místicos invocaba a los dioses y rezaba algo mas parecido al Guarani que al castellano. Emilio, consiguió pinturas y escribió en un acto de compañerismo pocas veces antes visto, cientos de grafittis que decían “Hasta el triunfo eternamente”.
En medio del caos enfermeras fortachonas a pedido del malvado Dr. Skanner, aplicaron inyecciones y medicaron a troche y moche. Debe haber sido efectivo porque mis nuevos cumpas y yo quedamos relajadísimos. Y antes de despedirme quisiera mandarles un mensaje.
Queridos miembros E.R.R.P y demás cumpas hgiuyhuqshiuy:
Necesito tuyiouopuoi ygilhi kiuo de aquí.
Yo no jghuii kiyti olpoùy Whoopy, pero estoy jhilhfkjñ.
Los guiioyk hioi con amor fg khñoj:
Comandanta Ramona Phgjlkhlkjh

A pesar hgui loipp:
HASTA EL TRIUNFO ETERNAMENTE!
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